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domingo, 8 de marzo de 2015

Hidrografía de Asturias

Asturias es una región montañosa muy cercana al mar, en general casi todos sus ríos son cortos y muy caudalosos. El más importante de Asturias es el río Nalón que siguen los ríos Sella, Narcea y Navia. Otros dos ríos importantes, el río Eo y el río Deva. Los ríos nacen en la divisoria de aguas de la cordillera cantábrica y se abren paso hacia el CantábricoLos ríos asturianos discurren en su curso superior encajados en profundos valles, lo que ha propiciado la construcción de embalses para el abastecimiento y la generación de energía hidroeléctrica.

  Desde el punto de vista hidrográfico, Asturias no cuenta más que con una cuenca de importancia, la del río Nalón, que drena casi la mitad del territorio asturiano.

Talleres

Cómo hacer unos prismáticos con rollos de papel

1. Echa pegamento en las paredes de las cápsulas de las magdalenas, por el interior. Colócalas sobre uno de los extremos del rollo de papel higiénico, de forma que encajen.
Manualidades infantiles
2. Recorta dos rectángulos en cartulina azul, del mismo ancho que la altura del rollo y largura para rodearlo. Pega la cartulina en los rollos de papel con un poco de pegamento.

Trabajos manuales para niños
3. Con una tijera pequeña. Recorta dos pequeños círculos en la base de los moldes de las magdalenas.
Manualidades de niños
4. Corta una tira de cartulina negra de unos 2 cm. de ancho y algo más del doble de larga que los dos rollos de papel puestos uno junto al otro. Echa pegamento en la tira y rodea ambos rollos para unirlos. Puedes reforzarlo echando pegamento entre ambos rollos.
Manualidades de reciclaje
5. Corta una tira larga de lazo o cordel, echa pegamento el los extremos y coloca cada uno en uno de los rollos, metiéndolos por dentro de la tira negra central. Deja secar, ¡y ya tienes tus prismáticos).
Manualidades de niños

Talleres

Cómo hacer un pollito con un rollo de papel  higiénico

1. Recorta dos círculos de fieltro amarillo, dejando una pequeña pestaña. Para cubrir los agujeros del rollo. Recorta otro trozo de fieltro con el mismo largo que la altura del rollo y que sea lo suficientemente largo para rodearlo. Pégalo todo con cuidado cobre el rollo.
Manualidades para niños
2. Dibuja y recorta dos patas y el pico del pollito sobre fieltro naranja. Pega el pico hacia la mitad del rollo, y dibuja los orificios nasales con rotulador.  Pega las patas en la base (acuérdate de dejar una pestaña para que no se solapen)

Manualidades de niños
3. Sobre fieltro blanco, dibuja dos círculos blancos y dos negros más pequeños. Recórtalos, pega los círculos negros sobre los blancos y éstos en el rollo de papel higiénico.
Trabajos manuales de niños
4. Pega las plumas en la parte superior y a los lados para hacer las alas, deja que se sequen, ¡y ya está!.
Manualidades de reciclaje


lunes, 2 de marzo de 2015

Talleres

Cómo hacer un coche con rollos de papel higiénico

1. Pega los tubos de papel higiénico, tres en la base y dos sobre ellos. Para que queden bien pegados puedes usar pegamento o enrollarlos en unas tiras de celo.
Manualidad de niños
2. Corta un trozo de papel del mismo ancho que el de los tubos, envuélvelo con ellos y pégalo, de forma que el punto de unión quede en la base, para que no se vea. Pégalo con pegamento o celo.
                             Coche de cartón

3. Coloca otro trozo de papel en los laterales del coche, pégalo igual que el anterior. Puedes colocar varias capas para que el conjunto quede más firme.
Manualidades infantiles
4. Dibuja los elementos del coche: Las puertas, ventanillas, ruedas, tubo de escape, faros...añade todos los detalles que desees. Márcalo primero con lápiz y repásalo con rotulador negro.
Pintar coche de cartón
5. Pinta el coche: la base de color rojo, con detalles en amarillo para los faros y negra en las ruedas (si no tienes, puedes hacerlo con rotulador negro). Cuando se seque, usa el rotulador plateado para las manecillas de las puertas y los detalles de las ruedas. Puedes barnizarlo para que quede más firme.
Trabajos manuales para niños


Jegos

http://www.pocoyo.com/juegos-ninos/tetris-online
http://honoloko.eea.europa.eu/Honoloko.html
http://www.tudiscoverykids.com/juegos/vamos-a-reciclar/

Cuentos interactivos

El niño del NO y el agua.

  Érase una vez un muchacho muy, muy desobediente al que su familia llamaba "el niño del No", porque cada vez que le ordenaban hacer algo, él hacía lo contrario. Si le decían que se levantara, él se quedaba en la cama. Si le decían que se vistiera, él se quedaba en pijama. Así una cosa tras otra y por eso su familia acabó olvidando su verdadero nombre y siempre se referían a él como "el niño del No". Se pasaba las horas viendo la televisión o delante de su ordenador y no respetaba ni a nadie ni a nada. Por ejemplo: si iba al baño, dejaba la luz encendida, y cuando le decían que la apagara él respondía: "ahora, ahora", pero no se movía del asiento. Si abría la nevera, la dejaba abierta y, cuando le decían que la cerrara, él respondía: "ahora, ahora", pero no se movía del asiento. Siempre hacía lo contrario.
Un día de esos en los que tienes la sensación de que va a ocurrir algo mágico "el niño del No" abrió el grifo del lavabo para lavarse la manos, pues las tenía pringadas de chocolate y se fue al salón a ver la tele, dejando el grifo abierto. Su madre, al oír caer el agua desde la cocina, le dijo: "¡Cierra el grifo!", y"el niño del No" respondió "ahora, ahora" y siguió viendo la tele. Su padre, al oír caer el agua desde su despacho, le dijo: "¡Cierra el grifo!", y "el niño del No" respondió: "ahora, ahora" y siguió viendo la tele. Su abuelo, al oír caer el agua desde su cuarto, le dijo: "¡Cierra el grifo!", y "el niño del No" respondió:"ahora, ahora" y siguió viendo la tele.
Al cabo de un buen rato, "el niño del No" sintió sed y gritó desde el sillón: "mamá, tráeme un vaso de agua", pero nadie respondió. Entonces gritó: "papá, tráeme un vaso de agua", pero nadie respondió. Entonces gritó: "abuelo, tráeme un vaso de agua", pero nadie respondió. Refunfuñando, se levantó para beber un vaso de agua pero, cual fue su sorpresa cuando, al abrir el grifo, no cayó ni una gota.
"¿Dónde está el agua?", se preguntó, y empezó a buscarla por todas partes. La buscó en los cajones y en los armarios, en las habitaciones y debajo de las camas, buscó en el trastero y hasta miró por la ventana por si el agua se había ido de paseo. Entonces pensó: "grifo tonto, seguro que se ha atascado", y metió uno de sus dedos en el grifo para comprobarlo. Y en aquel momento, desde el dedo que tenía dentro del grifo hasta los dedos de los pies, "el niño del No" se convirtió en una gota de agua y se coló por el desagüe.
Mientras se deslizaba por las tuberías como si bajara por un enorme tobogán "el niño del No" gritaba"¡que no sé nadar!” Y estuvo cayendo y cayendo hasta llegar a un río subterráneo. Allí se encontró con otras gotas que le miraban raro. Él decía: "¿qué miráis?", y las gotas respondían "glub, glub". Sin saber hasta dónde iba, recorrió junto a las otras gotas el camino del río subterráneo hasta llegar a una laguna, donde millones de gotas esperaban.
"¿Qué hacéis aquí?" - preguntó "el niño del no". Y las gotas respondían: "Glub, glub". Una gota que hablaba el lenguaje de los niños, se acercó y le dijo:
- "Vamos a crear electricidad".
- "¿Para qué?", preguntó el niño.
- "Para muchas cosas", respondió la gota. "Para que tengas luz en tu casa, para que los electrodomésticos, como la nevera o la lavadora funcionen... ¿Quieres ayudarnos? Ninguna gota sobra".
Y "el niño del no", para no variar, contestó: "no. Prefiero irme a mi casa a jugar con el ordenador". "Pues para eso hace falta electricidad", le explicó la gota.
De repente, una gota que parecía mandar más que las otras gotas, dio la orden y todas las gotas se prepararon para crear energía. Como si fueran una sola, se abalanzaron contra una pared, formando montañas de espuma, mientras el niño del no las observaba desde atrás. Miraba cómo trabajaban juntas, cómo sudaban la gota gorda para que él pudiera tener electricidad en su casa y recordó lo que le había dicho la gota que hablaba el idioma de los niños: "ninguna gota sobra". Y sintió por dentro algo que sólo se puede sentir en uno de esos días en que algo mágico puede ocurrir: sintió la necesidad de ayudar. Y se unió al resto de las gotas para crear energía.
Cuando hubo terminado, se coló por una cañería y regresó nuevamente al grifo de su casa y se transformó en niño nuevamente. Dio muchos besos y abrazos a sus padres y abuelo y, aunque ellos no creyeron su historia, comprobaron que algo había cambiado, porque si le pedían que pagara la luz, en lugar de decir "ahora, ahora...", decía "ahorra, ahorra..." y la apagaba corriendo, pues había comprendido la importancia de ahorrar energía y el enorme esfuerzo que suponía crearla. Y con el tiempo dejaron de llamarle "el niño del no" y recuperó su nombre.

Gota, Goti y Gotón

  Gota, Goti y Gotón son tres gotas de agua que durante miles de años habían estado congeladas formando con otras muchas amigas un gran iceberg. Un iceberg es una gran montaña de hielo que se encuentra en el Polo Norte. Pero un día, sin saber porqué las tres amigas comenzaron a soltarse.
- ¿Qué está pasando? ¡me derrito! -dijo Gota.
- ¡¡Nos derretimos todas!! – gritó Goti.
- ¡Oh no! El iceberg está desapareciendo, nos hundimos en el océano.- decía Gotón lloriqueando.
En el Polo Norte hace mucho frío, por eso el agua forma grandes montañas de hielo llamadas iceberg, pero ahora ya no hace tanto frío, por eso las montañas de hielo se derriten y se convierten en agua líquida.
-Tengo una idea- gritó Gota - no os separéis o estaremos perdidas, agarraros bien que vamos a caer al océano.
Las tres amigas se agarraron muy fuerte y al instante cayeron al océano convertidas en agua líquida. Una gran corriente las empujaba hacia el gran océano azul...
Cuando la corriente se hizo más lenta, las tres amigas bajaron al fondo del Océano. Allí encontraron a un pez muy viejecito y sabio, se acercaron a él y le preguntaron:
-Hola, ¿sabes por qué hemos llegado hasta aquí? Hace un momento éramos tres gotas congeladas en un iceberg y de repente nos hemos derretido y no sabemos porqué.
-Pequeñas, está ocurriendo algo terrible en nuestro planeta, todo está cambiando, vamos hacia la destrucción.
-¡Ahh! ¡eso no puede ser! ¿Qué es lo que está pasando?
-¡Seguidme!- dijo el pez sabio, y las llevó hacia un gran agujero - Mirar ahí abajo, ¿lo veis?
-¿Qué es eso tan grande? -preguntó Gota.
-¿Por qué esta negro? -preguntó Goti.
-¡Es un barco! Yo vi alguno cuando estábamos en el iceberg, y está negro porque lleva petróleo. El petróleo está contaminando el océano.- les explicó Gotón.
-¡Exacto! Los peces que no se han muerto se han ido a otro lugar -dijo entristecido el pez sabio.
- Eso es algo horrible, pero ¿qué tiene que ver con nuestro problema?
- ¡Mucho! - dijo el pez sabio- Vuestro problema y nuestro problema es el mismo. La culpa de todo esto la tiene el Dr. Contaminación.
-¡¡Aahh!! - gritaron las amigas- ¡El Dr. Contaminación existe! Creíamos que era un cuento para dar miedo
-¡¡Claro que existe!! y nos está haciendo mucho daño.
-¡Hay que hacer algo! Pero, ¿qué podemos hacer?
- Solo os puedo decir que, para encontrar al Dr. Contaminación, tenéis que ir arriba, subir muy alto, tanto como podáis y luego dejar que os lleve el viento.
- Chicas, ¡ya habéis oído! Hay que subir arriba.
Las tres amigas nadaron hacia arriba, hasta llegar a la superficie. Allí comenzaron a sentir mucho calor y al poco tiempo comenzaron a elevarse...
-¡Vuelo! –gritó Gota
-¡Qué diver! - exclamó Goti
-¡Nos evaporamos! - dijo Gotón - El calor hace que nos transformemos en gas y podamos volar.
Las tres amigas, siempre juntas, comenzaron a subir hacia el cielo, llegaron a una nube donde había otras gotas descansando.
-¡Hola, chicas! ¡Bienvenidas a nuestra casa! ¿De dónde venís?
-Venimos de un iceberg del Polo Norte, no sabemos porqué nos derretimos y llegamos al océano, allí conocimos a un pez muy sabio que nos explicó que el Dr. Contaminación está destruyendo nuestro planeta y que él es el culpable de que nuestro iceberg se derritiera. Nos dijo que subiéramos todo lo que pudiéramos para encontrarlo.
-Nosotras nunca le hemos visto, pero sí vemos lo que hace y os lo podemos enseñar. Desde aquí arriba podemos verlo todo, os lo enseñaremos.
La nube se desplazó por encima del Océano y llegó al Polo Norte. Allí pudieron ver cómo las grandes montañas de hielo desaparecían como había pasado con su iceberg.
-¡Hace mucho calor! -dijo Gota- Por eso se derriten.
La nube subió muy, muy arriba, hasta llegar al fin del cielo. Al final del todo encontraron una capa muy gruesa de color azul.
-¿Qué es eso? -preguntó Goti.
- Son gases de efecto invernadero que no dejan salir el calor del sol y lo vuelven a enviar a la tierra, por eso hace tanta calor y los hielos se derriten.
-Y esos gases, ¿de dónde salen? - preguntó Gotón.
-De los laboratorios del Dr. Contaminación.
Ahora la nube bajó hacia la Tierra y llegó a las costas.
-¡Mirar! El agua ha llegado a las casas, al derretirse los hielos, ha crecido el mar y entra en la tierra.
La nube avanzó tierra adentro.
-¡Allí! Hay un laboratorio. Mirad que humo negro sale de sus chimeneas, son los gases de efecto invernadero.
Las amigas en la nube continuaron recorriendo el planeta y pudieron ver ríos contaminados, peces muertos, grandes laboratorios, campos desérticos, bosques enteros talados, bosques quemados, vertederos, nubes negras contaminadas por partículas radiactivas y un sin fin de horrores.
- Un momento. Todo esto lo hacen los hombres. Ellos son el Dr. Contaminación.- dijo Gotón.
- Pero, ¿no se dan cuenta de lo que están haciendo? - preguntó Goti
-¡¡Tenemos que avisarles!!- gritó Gota.
Entonces la nube con las tres amigas bajó al océano. Allí dijeron a las otras gotas que tenían que ir hacia la costa. Había que echar fuera toda la contaminación del agua que pudieran. Así comenzaron a llegar a la costa infinidad de trastos, líquidos contaminantes, petróleo y los pobres peces muertos. Luego viajaron al Polo Norte y hablaron con las gotas que se derretían.
- Viajad hasta la Tierra donde vive el hombre. El aumento de las aguas llegará a sus casas. Tenéis que inundar sus patios y jardines, para que se den cuenta de que el mar crece porque los polos se derriten.
Más adelante, hablaron con el viento enfurecido por el calor.
- Tú también tienes que protestar. Ve donde vive el hombre y dile lo que sientes.
El viento comenzó a girar y a girar y formó huracanes que hicieron volar los tejados de las casas de los hombres. Después reunieron a las nubes negras.
- Tenéis que dejar caer las gotas contaminadas para que vean como está el cielo.
Y comenzó a llover, pero no era lluvia limpia. Era lluvia muy contaminante, que hacía mucho daño donde caía. Los hombres corrían a esconderse en sus casas, no podían creer lo que estaba pasando. El Planeta estaba llorando, se quejaba por todo el daño que le había hecho el hombre. A los pocos días de aquel infierno, los gobiernos de los países se reunieron y tomaron una decisión muy importante. ¡¡Había que salvar el Planeta!! Comenzaron a limpiar ríos, mares y océanos, se prohibió que los laboratorios que eran fábricas emitieran gases de efecto invernadero, ya no se talarían más bosques y se plantarían árboles nuevos, había que reciclar, no se podía producir tanta basura...
Gota, Goti y Gotón estaban contentas. Los hombres se habían dado cuenta del mal que estaban haciendo y habían empezado a remediarlo.
- Ahora, nube, llévanos al Polo Norte. Creo que es hora de continuar con nuestro ciclo, es hora de que caigamos con la lluvia y volvamos a nuestro iceberg. La nube llegó al Polo Norte y allí dejó caer en forma de lluvia a las tres amigas que, agarradas por las manos, cayeron en un iceberg y al instante se congelaron.


martes, 3 de febrero de 2015